
El cambio del régimen de gobierno en México, caracterizado por una mayor centralización del poder en el Ejecutivo Federal, así como una redefinición de la relación entre los Poderes de la Unión y la conformación de dos de estos, requiere una revisión profunda en la manera de analizar y gestionar los asuntos públicos en nuestro país.
El hecho de que el artículo octavo constitucional, el cual protege el ejercicio del derecho de petición por parte de los ciudadanos, siga vigente no significa que no estén cambiando las coordenadas para hacer efectivos dichos derechos. El cambio político e institucional que se está gestando obliga a empresas y organizaciones a adecuar el tratamiento de sus asuntos públicos a los nuevos tiempos, los que demandan estrategias más analíticas y mejor instrumentadas.
La nueva lógica de gobierno requiere repensar cómo se gestionan los intereses legítimos de empresas y asociaciones, cómo se incide pues en las políticas públicas considerando la redefinición del mapa de poder y los nuevos caminos para interactuar con las autoridades de los tres poderes y los tres niveles de gobierno.
Las nuevas formas de interlocución trascienden el tradicional cabildeo y demandan mecanismos innovadores de análisis, seguimiento, gestión e incidencia, para responder con agilidad y estrategia ante cualquier situación que afecte el entorno en el que se desenvuelven las empresas, asociaciones y organizaciones civiles en nuestro país.
Evolucionar en dos vertientes
Despachos especializados como PRoa Comunicación y Asuntos Públicos, así como las áreas internas dedicadas a esta materia, deben evolucionar en dos vertientes. Por un lado, mediante un mayor uso de herramientas tecnológicas; por otro, mediante la implementación de políticas de comunicación claras que fortalezcan la credibilidad frente a las audiencias clave, sean autoridades, clientes y/o ciudadanía en general.
- Digitalización estratégica, mucho más que presencia en redes
La digitalización es un pilar estratégico. Su alcance va mucho más allá al incorporar el uso de soluciones tecnológicas avanzadas como:
- Plataformas de análisis de datos que es una herramienta estratégica para recolectar, procesar, analizar e interpretar problemáticas públicas complejas. Permite una detección oportuna de problemas sociales emergentes, análisis territorial y sectorial, y genera contrastes entre percepción y realidad.
- Sistemas de monitoreo en tiempo real tanto del ámbito Legislativo como del Ejecutivo, a efecto de usar oportunamente la información que dichos poderes generan.
- Mapas de actores clave para analizar personas, organizaciones, instituciones y grupos que influyen en una política, regulación, causa o decisión pública, clasificando y segmentando la información para conocer nivel de influencia, sector, alcance territorial, etc.
- Uso de redes sociales y plataformas de consulta pública que han tomado un papel protagónico, pues su uso responde al cambio en la forma en que se construye legitimidad, se genera participación y se establecen vínculos entre instituciones y ciudadanía.
El reto, por tanto, es invertir en capacidades. Con la influencia social que va teniendo la comunicación digital, se debe reconocer la importancia del uso de la tecnología para ampliar cobertura e ir a profundidad. Sobre esto, es interesante el artículo Tres tendencias de la comunicación digital y su diversificación de mi colega Luz del Mar Patiño.
2. Comunicación clara para ganar legitimidad
La claridad en la comunicación es una regla frente al cambio estructural que se vive en la relación entre la sociedad y el poder. Responde a los factores que están redefiniendo cómo se ejerce la influencia, se construye legitimidad y se definen las estrategias de comunicación e interlocución en el espacio público.
Para construir / cuidar la reputación, un elemento fundamental es generar confianza a partir de identificar una ciudadanía más informada y conectada. La comunicación clara ya no es un valor agregado, sino una condición mínima que da credibilidad frente a autoridades, clientes y, sobre todo, ciudadanía.
La experiencia de PRoa ha permitido trabajar en la adaptación de capacidades de digitalización estratégica y de comunicación como requisitos para incidir con eficacia y gestionar con eficiencia los asuntos públicos en un entorno cada vez más complejo y exigente.

Rafael Rendón estudió Periodismo y Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México y tiene vasta experiencia en la industria dentro del sector público. Además, es experto en Relacionamiento con Comunidades, Vocería y Comunicación Estratégica.
Publica un comentario