Como afirma la Real Academia de la Lengua Española (RAE) “relatar es poner en común algo que ya ocurrió”. Dentro de las campañas posmodernas, los relatos, en parte gracias a las tecnologías sociodigitales y en parte a la corta duración de las elecciones, se han pulverizado para convertirse en microrrelatos, que no son más que pequeñas piezas comunicativas, cuya principal característica es la brevedad de su contenido.
Ante la instrumentalización de las medidas de Sana Distancia durante las campañas políticas, el menor impacto que suponen los eventos presenciales y la disminución de los recorridos territoriales, la alternativa para candidatas y candidatos en estas elecciones intermedias en México son las redes sociales que, por su formato, se ajustan a la creación de microrrelatos.
¿Qué es importante?
Primero, porque los microrrelatos son muy poderosos a la hora de trazar una relación entre los atributos personales y profesionales del candidato, los valores de la institución política y la plataforma programática. Debido a las coaliciones supuestamente antinatura, como las del PRD con el PAN o el PVEM con MORENA, lograr ligar los valores institucionales a los atributos y plataformas, pudiera ser el principal reto de las coaliciones electorales parciales este 2021 para instrumentar una narrativa creíble.
Para tener éxito en la implementación del microrrelato electoral es preciso, primero, identificar los cinco principales atributos del candidato (historia de vida, personalidad, experiencia, valores u objetivos), afianzar una narrativa atractiva, innovadora y constatable. Posteriormente, es necesario seleccionar sus connivencias con los valores institucionales y, tercero, elegir las 5 principales propuestas de campaña.
Posteriormente sigue lo más complicado: la segmentación. Seleccionar adecuadamente la red sociodigital en la que se va a implementar el microrrelato electoral es fundamental para instrumentar una campaña ganadora. Por ejemplo, si se busca llegar a personas entre 30 y 45 años, la red recomendada sería Facebook, si, por el contrario, se busca comunicar las propuestas a los jóvenes, Instagram y Tik Tok pueden ser los principales canales de difusión. La geografía digital también es importante, por ejemplo, si se está en el norte del país, Whatsapp no es recomendable, pues su uso es menor, si se compara con el de la CDMX y no se tendría gran penetración. [Esto lo sé por reuniones de la campaña pasada y un par en estas]
Un factor importante para tomar en cuenta es el viraje que se dio dentro de las audiencias, denominadas por Villamil (2017) como convergentes, para señalar que, las audiencias dentro de las redes sociodigitales son, a la vez, consumidores y productores de mensajes e información. Por lo que un microrrelato que no es contrastable o creíble podrá impactar de manera negativa a la campaña, debido al spin que podrían darle los prosumers.
Por ello, el retro principal del microrrelato electoral es generar confianza en una era de la desconfianza (Rosanvallon 2016). Es decir, en un canal como las redes sociales, en donde, por la carencia de regulaciones es fácilmente viral el contenido falso; resulta fundamental construir una narrativa consistente, contrastable y emocional.
A pesar del reto que se enfrenta ante las audiencias convergentes, una de las oportunidades importantes que presentan las redes sociales es la flexibilidad que permite dentro de los contenidos y formatos, por lo que la innovación se convierte en una característica fundamental de toda campaña ganadora.
Otro factor importante dentro de las redes sociales es lo que se ha llamado swarming, es decir, la noción de que un individuo puede lograr resultados sobresalientes en la resolución de una problemática compleja dentro de un ambiente desafiante, este concepto invita a los candidatos y candidatas a activar a la ciudadanía mediante propuestas específicas que les permita, no solamente escuchar, sino involucrarse en la discusión pública-digital.
Por ello, resulta fundamental que, dentro de la estrategia digital, se cuente con herramientas que permitan, a la vez, escuchar los mensajes específicos de la ciudadanía y captar una gran cantidad de preguntas. Una solución para esta problemática es la creación de parrillas de respuestas, que, con un seguimiento puntual, incrementarán la empatía y la conversación con las audiencias.
Los candidatos y candidatas que logren instrumentar un microrrelato electoral atractivo podrán no solamente atraer al sector de los indecisos, sino crear, a partir de la adecuada utilización de las redes sociales, una interacción funcional con sus gobernados, además de tener un canal de comunicación en tiempo real que les permita identificar de manera más puntual sus necesidades.
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