Publicado en Fortuna y Poder
«Un gobierno no puede pelearse con la realidad», apunta el economista y ex-vocero de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Marco Provencio.
En un panorama de incertidumbre económica por factores tanto internos como externos, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa repitiendo su ya típico “vamos bien” como un mantra que impulsará al país a través de un clima difícil.
Esto es parte común del lado político del discurso presidencial, pues hay que mantener viva la flama, si no del optimismo, al menos de la confianza, apunta Provencio. Sin embargo, la realidad no cambia, y sino que “se impone”.
Un ejemplo del choque entre la realidad inalterable y los planes del gobierno son las proyecciones de crecimiento económico de la administración lopezobradorista. Según Provencio, la cifra de crecimiento de 2.0% proyectada por AMLO para 2019 se veía difícil de alcanzar desde que arrancó el año.
“Algunas personas, como es mi caso, desde enero decíamos que si la economía crecía al 1.0% nos iba a ir muy bien. Porque yo creo ya que desde fines del año pasado había muchos elementos para señalar que las expectativas de crecimiento de 2.0% para este año estaban completamente infundadas”, apuntó el economista en entrevista para Fortuna y Poder.
Son varios los factores que el ex-vocero de Hacienda señala como obstáculos para el crecimiento este año: la desaceleración en el gasto público por tratarse del primer año de gobierno; la cautela de los empresarios para invertir mientras se acostumbran a las reglas del nuevo gobierno; la desaceleración económica global que se consolidó en meses posteriores.
A pesar del optimismo que mantiene López Obrador, Marco Provencio considera que, “para efectos prácticos”, el gobierno federal ya redujo su perspectiva de crecimiento para el año. El Banco de México (Banxico) bajó en dos ocasiones su perspectiva de crecimiento, con la más reciente ubicándose en el rango de entre 0.2% y 0.7%. Hacienda, por su parte, estima ahora que el PIB avanzará 1.1%.
Y de cierto modo el mismo AMLO ha cedido a la realidad económica. En su discurso del Primer Informe de Gobierno reconoció que, en efecto, la economía está creciendo poco. No obstante, el mandatario subrayó que en su gobierno el crecimiento cede el protagonismo a la distribución de la riqueza y el bienestar.
Crecimiento, no distribución
Uno de los puntos clave del discurso lopezobradorista es el combate a la pobreza, y una de sus principales herramientas para lograr dicho objetivo es el uso de programas sociales como pensiones, becas o programas de empleo, como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Sin embargo, las personas salen de la pobreza no con programas de asistencia social, sino con crecimiento económico, apunta Marco Provencio.
“Si tienes el gran objetivo de sacar a gente de la pobreza, tu palanca más importante es, en el mediano y largo plazo, es promover el crecimiento. A lo mejor no es la más inmediata, pero sí la más eficiente”, indicó.
A López Obrador le han cuestionado la efectividad de estos programas, particularmente en un contexto de poco crecimiento económico. Desde en sus discursos matutinos hasta en entrevistas para agencias internacionales de noticias, AMLO insiste: lo que importa es la distribución del ingreso, no el volumen de este. Provencio, sin embargo, no concueda.
“Puede haber crecimiento sin desarrollo, pero no puede haber desarrollo sin crecimiento. Entonces creo que ahí uno puede entender el discurso presidencial […] pero no construyes una realidad sólo con base en discursos. Construyes una realidad con base en buenas políticas, programas, decisiones de políticas públicas”, señaló.
Los programas de asistencia social no son novedad, señala el economista. Su encarnación moderna viene desde el programa Solidaridad de Carlos de Salinas de Gortari, tomando otras formas en los sexenios de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora AMLO.
La pregunta a responder en el sexenio es si el gobierno de López Obrador será capaz de lograr lo que sus predecesores no pudieron utilizando la misma herramienta.
Crecimiento, no sólo estabilidad
El trabajo de Hacienda nunca es fácil, y en esta administración no es distinto.
Provencio reconoce que la labor de la SHCP en lo que va del año ha sido buena, pues han logrado mantener la estabilidad económica a pesar de las sacudidas causadas por los movimientos al exterior. Sin embargo, la estabilidad no es suficiente para un país al que le urge crecer a buen paso.
“Pues la estabilidad económica es muy importante, pero de manera automática la estabilidad no te genera crecimiento. Creo que podemos todos coincidir en que hay una estabilidad económica en México […] pero no hay crecimiento, y no lo hay porque muchas de las políticas públicas no van en el sentido correcto”, indicó.
El crecimiento llegará, apunta Provencio, cuando el gobierno federal enderece el barco y aplique las políticas públicas necesarias, ya que, al menos al momento, estas “no van en el sentido correcto”.
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