COMUNICAR con PERSPECTIVA de GÉNERO: una TENDENCIA GLOBAL ESTRATÉGICA

Comunicar con perspectiva o enfoque de género permite construir una narrativa creíble y congruente con la forma de pensar y el comportamiento de las empresas comprometidas con lograr sociedades más igualitarias (dentro de sus principios corporativos lo incluyen como igualdad de género y suele estar integrada en la estrategia de equidad, diversidad e inclusión). Ciertamente, la comunicación es para las empresas lo que para el ser humano es el oxígeno. Su fuente de vida. A través de su gestión estratégica, es posible llegar y conectar con sus grupos de interés con mensajes que les resuenen y que contribuyan a generan puentes de afinidad y confianza al compartir los mismos valores, principios y filosofía.

Una tendencia global

Con esta perspectiva es posible escuchar y dialogar bajo los mismos términos, códigos culturales y lenguaje, para llegar a un entendimiento de necesidades, intereses y expectativas mutuas. Esto trastoca la reputación corporativa en el entendido de que la gestión de este tipo de comunicación impacta positivamente el reconocimiento de la organización sobre las prácticas de diversidad, equidad e inclusión, intangible cada vez más relevante dentro de las agendas empresariales, de acuerdo con los resultados de la séptima edición de Approaching the Future 2022, de Corporate Excellence, en donde se indica que este tema avanzó ocho posiciones en relación con el ranking del 2021.

La importancia de los intangibles para las empresas es cada vez mayor para mantener su vigencia y competitividad. Esto se observa en el índice Standard & Poor’s 500 (S&P 500), uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos, que en 2021 destacó que los intangibles representaron el 84% del valor de mercado. En la década de los setenta ese mismo porcentaje correspondía a los activos tangibles.

Los 8 beneficios

Adicionalmente, comunicar con este enfoque beneficia al:

1. Contribuir al cambio cultural en beneficio de todas las personas, hombres y mujeres.
2. Mostrar congruencia entre la manera como piensa la organización, lo que hace y lo que dice que haces.
3. Ser un buen negocio al favorecer la rentabilidad.
4. Generar un mayor compromiso de los equipos de trabajo y tener un clima laboral de respeto, igualdad, confianza y corresponsabilidad.
5. Evitar el pink washing al integrar tus valores en la comunicación con perspectiva de género.
6. Tomar la delantera y ser un referente en uno de los temas que llegaron para quedarse.
7. Fortalecer la reputación al ser positivamente reconocida por los grupos de interés.
8. Prevenir las crisis reputacionales al evitar sesgos de género en tus comunicaciones.

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